La importancia de nombrar un tutor legal
Las familias que puedan enfrentar acciones de control migratorio a veces buscan prepararse con anticipación para asegurar el cuidado de sus hijos en caso de que no puedan hacerse cargo temporal o permanentemente. Una de las opciones a considerar es establecer una tutela legal o custodia de terceros, para que un adulto de confianza pueda tomar decisiones en nombre del menor si fuera necesario.
¿Qué es la tutela legal o custodia de terceros?
La tutela legal o custodia de terceros es un arreglo legal en el que un tribunal autoriza a un adulto que no es el padre o la madre del menor a asumir la responsabilidad del cuidado del niño o niña. Esto incluye la capacidad de tomar decisiones sobre la atención médica, la educación y asuntos legales del menor. Generalmente, el tutor o custodio tiene la custodia legal y física completa, aunque este arreglo no implica la terminación de los derechos parentales.
¿Cómo establecer una tutela o custodia?
El proceso para obtener una tutela legal o custodia de terceros varía según el estado. En la mayoría de los casos, se requiere presentar una solicitud ante un tribunal. El tipo de tribunal puede ser de familia, sucesiones o menores, dependiendo del estado. Las familias interesadas en esta opción pueden consultar el centro de autoayuda de su tribunal local para obtener más información y los formularios necesarios.
Es importante tener en cuenta que muchos estados no permiten tutelas “condicionales” que se activen automáticamente ante un evento futuro, como la detención o deportación. En general, los documentos deben presentarse una vez que surja la necesidad. Sin embargo, algunas familias optan por preparar los documentos con anticipación y tenerlos listos en caso de emergencia.
¿Quién puede ser tutor o custodio?
En general, un tutor debe ser un adulto mayor de 18 años. Los tribunales suelen realizar verificaciones de antecedentes para asegurar que la persona propuesta como tutor o custodio sea apta y segura. En algunos casos, también se puede requerir una entrevista o una visita al hogar. El estatus migratorio no siempre es un impedimento para ser nombrado tutor, aunque esto puede variar según la jurisdicción.
Consideraciones sobre el poder legal (poder notarial)
Algunas familias pueden considerar el uso de un poder legal (poder notarial) para otorgar a un cuidador la capacidad de tomar decisiones por el menor. Aunque esta opción puede ser útil en ciertas circunstancias, los poderes legales suelen ser temporales y no siempre son reconocidos plenamente por escuelas o proveedores médicos. Por esta razón, la tutela legal puede ofrecer una autoridad más completa y duradera.
Dónde buscar ayuda
Las familias pueden encontrar asistencia en los servicios de autoayuda de su tribunal local o en organizaciones de ayuda legal. Redes sin fines de lucro como la Red Católica de Inmigración Legal (CLINIC) pueden ofrecer referencias y orientación sobre cómo establecer planes de cuidado legal.
Para obtener más información, visita cliniclegal.org o sigue a CLINIC en sus plataformas de redes sociales.