Revelando la Verdad detrás de los Mitos sobre las Vacunas
La pandemia de la COVID-19 no solo generó una crisis global de salud, sino que también dio lugar a mitos y desinformación sobre las vacunas, como destaca el CDC. Aclarar estas ideas equivocadas es esencial para garantizar que el público esté bien informado al tomar decisiones sobre la vacunación. Aquí, desmentimos algunos mitos frecuentes:
- Mito: Las vacunas contra el COVID-19 liberan o desprenden sus componentes.
Realidad: Las vacunas autorizadas contra el COVID-19 en Estados Unidos no contienen virus vivos y, por lo tanto, no los liberan. Es imposible la transmisión de los componentes de la vacuna a otras personas.
- Mito: Las vacunas de ARN mensajero no se consideran vacunas.
Realidad: Las vacunas de ARN mensajero, como Pfizer-BioNTech y Moderna, funcionan de manera diferente a las vacunas tradicionales, pero aún se clasifican como vacunas. Estas desencadenan una respuesta inmunitaria, previniendo eficazmente la COVID-19.
- Mito: Estar cerca de alguien que recibió una vacuna contra la COVID-19 afecta el ciclo menstrual.
Realidad: Las vacunas contra el COVID-19 no tienen impacto en los ciclos menstruales. Las irregularidades se atribuyen más probablemente a factores como el estrés, cambios en la rutina o infecciones, no a los receptores de la vacuna.
- Mito: Todos los eventos reportados al Sistema de Informes de Eventos Adversos de las Vacunas (VAERS) son causados por la vacunación.
Realidad: Los informes a VAERS pueden no estar directamente vinculados a la vacunación, ya que acepta informes de cualquier persona. Expertos en seguridad de vacunas analizan los datos, buscando patrones o números inusuales de problemas de salud después de la vacunación. Los informes no implican causalidad.
Para obtener más información sobre los mitos sobre las vacunas contra el COVID-19, haga clic aquí.
Adicionalmente, en cuanto a las vacunas en general, el Colegio de Médicos de Filadelfia desmiente varios conceptos erróneos:
- Enfermedades Desaparecidas:Algunos creen que enfermedades como la polio y el sarampión han desaparecido, haciendo innecesaria la vacunación. Sin embargo, estas enfermedades persisten en otras partes del mundo, representando un riesgo si se reintroducen. Esto hace necesario continuar con la vacunación.
- Más Personas Vacunadas que No Vacunadas se Enferman: Durante brotes raros, puede parecer que más personas vacunadas contraen la enfermedad. Esto ocurre porque la mayoría de las personas están vacunadas y, además, ninguna vacuna es 100% efectiva. Para comprender el verdadero impacto, considere los porcentajes de personas vacunadas y no vacunadas que enferman.
- La Higiene y una Mejor Nutrición Son Responsables de la Reducción en las Tasas de Enfermedades, No la Vacunación: Aunque una higiene y nutrición mejoradas contribuyen a tasas más bajas de enfermedades, los datos de las vacunas demuestran su papel significativo.
- La Inmunidad Natural es Mejor que la Inmunidad Adquirida por la Vacuna: Aunque la inmunidad natural puede durar más en algunos casos, los riesgos de la infección natural a menudo superan los beneficios de la vacunación. Por ejemplo, la vacuna contra el sarampión previene la enfermedad con riesgos mínimos, mientras que la infección natural por sarampión puede provocar encefalitis y la muerte. En muchos casos, las vacunas ofrecen una inmunidad más efectiva y menos riesgosa que la infección natural.
Abordar los mitos y la desinformación sobre las vacunas es crucial para fomentar la confianza pública y garantizar el éxito de las campañas de vacunación. Armados con información precisa, las personas pueden tomar decisiones informadas y contribuir a la salud pública al vacunarse y proteger a sus comunidades.