Los cuidadores familiares son una parte esencial de los sistemas de apoyo para aquellos que no pueden realizar tareas médicas esenciales, además de las actividades diarias básicas. Su trabajo a menudo no es remunerado y puede ser agotador, lo que resulta en efectos negativos significativos en la salud mental, física, financiera y social del cuidador. Esta presión puede llevar al cuidador a cometer actos de abuso hacia las personas mayores. Los factores de riesgo incluyen el consumo de drogas o alcohol, altos niveles de estrés, depresión, falta de apoyo social, falta de capacitación, y la dependencia emocional o financiera de la persona mayor.
Por esta razón, es importante que los cuidadores soliciten ayuda cuando la necesiten, tomen medidas inmediatas para aliviar el estrés y se involucren en el autocuidado.
Pedir Ayuda: Para garantizar la seguridad y la salud tanto del cuidador como de la persona mayor, se debe trabajar para compartir las responsabilidades del cuidado. Se debe identificar las necesidades de la persona mayor y coordinar con otras personas de confianza, según la disponibilidad y las habilidades de cada uno, para crear una comunidad de cuidado saludable. Si no tiene a otras personas que le ayuden, Medicare y Medicaid pueden cubrir algunos de estos servicios.
Alivio Inmediato del Estrés: Los cuidadores familiares son susceptibles al estrés y al agotamiento debido a la naturaleza intensa de su trabajo. En estos casos se observan síntomas que incluyen agotamiento, ansiedad, irritabilidad, cambios físicos repentinos, dolor físico, depresión, resentimiento y una dependencia excesiva de vicios. En caso de agotamiento del cuidador, es crucial buscar oportunidades inmediatas para recibir cuidado de relevo.
Autocuidado: Aunque los cuidadores familiares dedican una cantidad significativa de tiempo a cuidar de otros, es igualmente importante que también dediquen tiempo a cuidarse a sí mismos. Algunos métodos de autocuidado incluyen:
- Establecer límites sobre lo que se puede hacer.
- Cuidar de su salud mediante el ejercicio, mantenerse hidratado, comer comidas balanceadas y programar tiempo para descansar.
- Asignar tiempo cada semana para participar en actividades placenteras.
- Apoyarse en otros para recibir ayuda y apoyo.
- Priorizar el tener una buena noche de sueño.
- Reconocer el trabajo realizado hasta ahora.
Fuente: Caregiver Respite: An Essential Component of Home & Community-Based Long-Term Care – PMC (nih.gov)
Fuente: Sharing Caregiving Responsibilities | National Institute on Aging (nih.gov)
Fuente: Home Care for Seniors | Visiting Angels
Fuente: What Are Common Signs of Caregiver Burnout? (visitingangels.com)
Fuente: Resources for Caregivers | ARCH National Respite Network & Resource Center (archrespite.org)
Fuente: Self-Care for Caregivers | Patient Education | UCSF Health
