Descifrando el COVID-19 prolongado: Explorando los síntomas
Las personas infectadas con el virus COVID-19 pueden experimentar efectos a largo plazo derivados de su infección. El COVID-19 prolongado (también conocido como Post COVID) es ampliamente reconocido por sus signos, síntomas y condiciones persistentes que se manifiestan o persisten después de la enfermedad aguda por COVID-19. Los síntomas a veces pueden remitir y luego reaparecer, con su gravedad potencialmente aumentando con el tiempo e impactando a las personas de manera diferente.
Aquí hay algunos síntomas generales que la mayoría de las personas han reportado comúnmente.
Síntomas generales:
- Cansancio o fatiga que interfiere con la vida diaria.
- Malestar post-esfuerzo: síntomas que empeoran después del esfuerzo físico o mental.
- Fiebre
Síntomas respiratorios y cardíacos:
- Dificultad para respirar o falta de aire.
- Tos.
- Dolor en el pecho.
- Palpitaciones del corazón rápido o fuerte.
Síntomas neurológicos:
- Dificultad para pensar o concentrarse.
- Dolor de cabeza.
- Problemas para dormir.
- Mareos al levantarse.
- Sensación de hormigueo.
- Cambio en el olfato o gusto.
- Depresión o ansiedad.
Síntomas digestivos:
- Diarrea.
- Dolor de estómago.
Otros síntomas:
- Dolor en las articulaciones o músculos.
- Erupción cutánea.
- Cambios en los ciclos menstruales.
El impacto del COVID-19 prolongado varía ampliamente en gravedad y duración. Buscar orientación médica es vital para comprender y manejar efectivamente estos síntomas persistentes, los cuales pueden interrumpir significativamente la vida diaria. La diversa gama de síntomas reportados subraya la naturaleza compleja del COVID-19 prolongado, destacando la necesidad de enfoques personalizados para el cuidado y apoyo de aquellos afectados.
Fuente: Long COVID or Post-COVID Conditions
Fuente: Caring for People with Long COVID